¡¡Buenas!! Tercera entrada del
año e imagino que última. Lo bueno de hacer tan pocas es que cada una de ellas
va bien cargadita y así parece que hago mucho más de lo que hago en realidad. Me
resisto a abandonar el blog, no sé. Lo uso como depositario de las fotos y de
la información de los trabajos que voy haciendo. Aunque poca distancia hay
entre el abandono y la relación que tenemos él y yo.
Vamos al lío. En verano normalmente aprovecho para darle caña a los proyectos costuriles, pero este año no ha sido así. Ha sido un verano raro, lo tengo como en una nebulosa extraña. Pasa tan rápido el tiempo últimamente – y cada vez más- que en ocasiones no alcanzo a saborear, arraigar, recordar los momentos. No creo haber podido arrancar ninguno de los proyectos de costura que tenía planeados, algunos ya a medias desde tiempos inmemoriales. Lo único que he hecho ha sido forrar uno de esos cubos enormes de Ikea, que compré para meter lana, pensando ya en el Barcelona Knits festival,
Vamos al lío. En verano normalmente aprovecho para darle caña a los proyectos costuriles, pero este año no ha sido así. Ha sido un verano raro, lo tengo como en una nebulosa extraña. Pasa tan rápido el tiempo últimamente – y cada vez más- que en ocasiones no alcanzo a saborear, arraigar, recordar los momentos. No creo haber podido arrancar ninguno de los proyectos de costura que tenía planeados, algunos ya a medias desde tiempos inmemoriales. Lo único que he hecho ha sido forrar uno de esos cubos enormes de Ikea, que compré para meter lana, pensando ya en el Barcelona Knits festival,
y remendar algunos tejanos que
empezaban a mostrar la huella del paso del tiempo. Aquí os enseño una parte de
uno de ellos.
En el ámbito de la tejedera, este
año he participado en varios kales. Por
ejemplo, en el que organizó Belén de Tejer en inglés, para tejer su chal
Andecha. Este tan enorme, con lanas rústicas de Portugal en su mayor parte, se
fue a New Jersey, a cubrir los hombros y el cuello de una amiga. Eso quiere
decir que no pude participar en la foto de grupo con todos los Andecha que se
hizo en Barcelona knits.Detalles aquí.
Otro kal en el que participé fue el Boylandista, organizado por VanessaPellissa. Pensaba tejer sólo este chal, que me encanta, para regalárselo a una
amiga que se mudaba a vivir a climas más fríos. Quedó tan bonito que no
descarto tejer otro para mí.
Detalles aquí.
Y me sobró tiempo, así que me animé y me tejí el Ingalls. Me lo pongo un montón.
Detalles aquí.
Desde la revista Laine se organiza
un kal que tiene lugar a lo largo de
todo el año en el que se puede tejer cualquiera de los patrones de cualquiera
de sus números. Yo tejí este chal, que también acabó en New Jersey en manos de
otra amiga,
Detalles aquí.
También tejí estos calcetines para el mismo kal. Me
quedaron grandes y se los ha agenciado mi marido.
Detalles aquí.
Y el último de los kales en que participé fue la
Kraemaratón, también organizado por Vanessa Pellissa. El jersey Seashore, que
cuando lo acabé era como “Meh, no mola mucho” y desde el primer día que me lo
puse es en plan “no me lo quitaría”. Tampoco llegué con éste a hacerme la foto
de grupo en el festival con la mismísima Isabell Kraemer porque me coincidía
con algo, no recuerdo el qué.
Detalles aquí.
Con los restos del Fade point que
os enseñaba aquí y haciendo también un difuminado entre colores me hice estos
manguitos rectos, pensados par los días en que llevo mangas Jackie y se me
quedan los bracillos sin nada entre la piel y el abrigo. Una muy buena idea.
Hace tiempo que tenía estos linos
en casa y no les encontraba uso. Cantidades pequeñas insuficientes para ninguna
prenda, en realidad para nada. Decidí combinarlos y hacer un bolso veraniego.
La única pega es que suelta pelusilla y no lo puedo usar con ropa oscura. Pero
es muy bonito.
Detalles aquí.
Un día de verano me levanté con
la idea de que necesitaba una (otra) chaquetilla. Me fui a Miss Kits, compré
unos ovillos y me puse a tejer sin patrón alguno. El resultado lo veis aquí. La
usé bastante durante el verano.
Detalles aquí.
El cardigan Carbeth, de Kate
Davis, estaba desde hace tiempo en mi lista. Compré sus lanas y lo hice.
Excesivamente calentito para nuestros climas, pero ya le voy encontrando las
ocasiones para lucirlo.
No sé si conocéis los diseños de
Espace Tricot, una tienda de Montréal que publica patrones gratuitos bastante
bonitos, al menos a mí me lo parecen. Vi un jersey que me pareció precioso, con
cuatro colores. Yo decidí hacerlo con tres madejas huérfanas que no por eso
dejaban de combinar super bien. Muy contenta con el resultado.
Detalles aquí.
Y también con restos y alguna
madeja huérfana hice este echarpe diseño de Joji Locatelli. Compré el patrón cuando
salió porque me pareció muy bonito y me puse a tejerlo sin demasiada seguridad
porque me costaba imaginarlo con un color claro que no fuera el blanco.
Mientras lo tejía no estaba demasiado convencida del resultado, pero al
finalizarlo, bloquearlo y usarlo se han disipado todas las dudas. ¡Es tan
amoroso y suave, además!
Detalles aquí.
Y hasta aquí todo lo que os quería contar. La próxima entrada, en el nuevo año.
2 comentarios:
Todos los trabajos muy bonitos.un beso
Muchas gracias!!
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