Pues créetelo, porque de vez en cuando, aunque muy de vez en cuando, once in a blue moon, hago otras cositas. Un forro para un cuaderno, de quita y pon y con marcapáginas de ganchillo. Regalo para una amiga.
Y hace unas semanas, hice un mini curso de dulces en miniatura, con esa pasta japonesa que se seca al aire y no se necesita horno. Cupcakes, macarons, galletas, chocolate, un donut, un gofre. Lo cierto es que con sólo unas horas (creo que fueron dos) sales con tus cositas hechas, la mar de monas, més contenta que un gínjol.
5 comentarios:
Oye, estás segura que estos pastelitos no se comen? pues tienen una pinta estupenda, el resto de cosas también, que conste.
Es que hay que diversificar para no encasillarse.
Divertidisimos los dulces i muy decorativos.
Un abrazo
Me encanta el marca páginas! Es una monada... con mariquita y todo! (mariquita, jeje... debes saber que en Chile las llamamos chinitas y que mariquita es otra cosa, jeje).
Ay! cuando vi la fotos de los pastelitos pensé que eran de verdad! :( Muy lindos, pero serían más lindo todavía si se pudiesen comer! jeje
Un beso!
Siempre me han gustado los cuadros "vichy". Un acierto!!!
Lástima que no se puedan comer porque tiene una pinta!
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