Y luego, como tenía un poquito de tiempo, hice unas magdalenas. ¿Gustáis?.jpg)
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En Ikea también compré estas cestitas para dejar los proyectos.
Bueno, la chiquitita la voy a destinar a guardar velas y palitos de incienso..jpg)
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El asa lleva también serpentina y está cogida al bolso con un botón. En el interior, donde están los botones, he puesto una rosita de serpentina para tapar las puntadas. Lleva guata y un bolsillo interior, también adornado con serpentina..jpg)
También he usado “cromos de picar” en esta bandejita para los hilos de deshecho cuando coso y en este escabel (ya un poco gastado) para llegar a los armarios altos.
Vamos por pasos. Os explicaré la técnica de las servilletas. Partimos de una superficie limpia, sin pintura, etc…, sea madera, metal, lo que sea. Si quieres que te quede un fondo de color, como en mis costureros, hay que pintar. Es conveniente darle primero una imprimación a la superficie, si es metálica una imprimación adecuada, si es madera, le puedes dar “Gesso”. Pintas después con pintura acrílica (en las tiendas de manualidades venden unas botellitas de pintura acrílica para manualidades, valga la redundancia) mi marca preferida es “Americana”, pero eso va a gustos. Le das las manos que sean necesarias para que quede completamente cubierta. Puedes acelerar el proceso de secado con un secador de mano “vulgaris”, de los que usamos para secarnos el pelo. Una vez pintado a tu gusto vamos a la servilleta. Escoges una servilleta de papel que te guste, recortas el motivo escogido, de las tres capas que tienen estas servilletas, te quedas solo con la superior, donde está la decoración. La pones donde quieras que vaya, sobre la superficie que has pintado previamente. En el mercado hay colas especiales de découpage; yo, la verdad, siempre uso barniz al agua, sea brillante, mate o satinado, también de la tienda de manualidades. Pongo el trozo que decorará y pinto encima con el barniz, no sólo ese trozo sino todo el objeto. Si quieres, puedes seguir pintando alrededor de ese motivo. Me refiero que puedes pintar “artísticamente” acompañando a la decoración de la servilleta, como hice en esta cajonera pequeñita de Ikea.
Como siempre, tantas capas de barniz como sean necesarias y bien secas entre ellas. Si quieres darle otro matiz de color, le puedes dar una pátina (también a la venta en tiendas de manualidades), o betún de Judea para envejecer (con un pincel pasas el producto y retiras el exceso con una esponja o un trapito mullido) También lo puedes craquelar, con productos especiales para eso. Queda una superficie como rota. Aquí os enseño una bandeja que craquelé.
Aquí veis algunos trabajos con esta técnica:



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Aquí otros tres, uno con punto de cruz y dos con técnica de découpage.

Un cojincito decorativo para la puerta de la habitación de invitados.
Esta es una colcha fácil que hice para la habitación de invitados. En tonos tejanos para que fuera lo más neutra posible, a gusto de todo el mundo.
Con los retalitos hice estas toallas:



Y también estos estuches para llevar a la playa los I-pod, las llaves, las moneditas...
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