... son las horas que, como mínimo, necesitaría para cada uno de mis días. Esas tres añadidas las dedicaría a hacer las cosas que quiero hacer y que, al ser prescindibles en teoría, dejo de hacer cada día. Todas las noches la misma historia: quiero quedarme un buen rato despierta, hasta las 2, por ejemplo, para esas cosas, que básicamente son tejer y leer, pero no puede ser, porque al día siguiente me levanto a las 6, y si me quedo, estaré hecha un guiñapo por la mañana. Como los niños, me voy a dormir haciendo pucheros, muerta de sueño, pero haciendo pucheros.
En fin, qué se le va a hacer. Aquí presento un chal que en principio era sencillo pero que se me atravesó y me dio su guerra. Regalo para alguien que está pasando momentos duros:
Más datos, aquí.
Y un cuello. Deshice uno que había hecho tiempo atrás porque no me gustaba y he aquí el nuevo resultado:
Más datos, aquí.
4 comentarios:
Ai si, els dies haurien de tenir més hores, snif.
Pensaba que habías tardado 27 horas en tejer lo que nos has presentado. Ya me vale!
Qué dos preciosidades bien amorosas (y prácticas) que nos muestras.
Mil felicitaciones.
A mi em sembla que els dies tenen les hores suficients... el que em sobren són la meitat d'hores que passo a la feina!
Molt maco, Candela!
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